Locura mental

Y voy acelerada, acelerada internamente, mi mente no para, está llena de ruido…

Y eso es “locura mental”.

Este funcionamiento se ha instalado  en mí y no me permite vivir en paz. Lo doloroso es que no sé por qué, sólo conozco los efectos que me produce: dolor, tristeza, rabia y un agotamiento absoluto.

Dolor por el comentario despectivo que alguien me soltó, tristeza porque decidió hacer algo que yo no esperaba, rabia cuando creí que merecía algo que no sucedió….        

Y ante eso… reacciono, reacciono permanentemente.

Y la pregunta es ¿Por qué?, ¿Por qué reacciono constantemente a tu insulto, a tu comportamiento?, ¿Por qué reacciono a lo que pienso que deberías hacer y no haces?, ¿Qué es lo que ocurre?, ¿Qué hay en mí que me lleva a reaccionar  constantemente a lo que sucede en mi vida?

Descubrí que tenía miedo.

Descubrí que todo lo que vivo en cada instante procede sólo de mí.

Sólo de mi viene la necesidad de que todo encaje “como ha de encajar”, de que las cosas sean “como han de ser”, de que las relaciones funcionen “como han de funcionar”. Y lo intento, lo lucho, me esfuerzo y pongo “fuerza de voluntad” en ello…

Y es entonces cuando la locura de mi mente piensa por mí, siente por mí y actúa por mí… Y ¿yo? No sé ni por donde ando…

Es posible parar la locura, es posible decidir que pensamientos van a alimentar mi vida…

Es posible: 

Dejar que la vida se revele sin intentar explicármelo todo

Dejar que mis relaciones sean lo que son

No intentar con tanto esfuerzo hacer que las cosas funcionen: limitarme a aceptarlas

Observar y escuchar…